sábado, 13 de diciembre de 2014

TOY PLANET jostailu ez sexistak

La cadena de jugueterías Toy Planet triunfa con su catálogo no sexista

La empresa ha publicado un catálogo navideño en el que los niños empujan carritos y las niñas juegan con camiones


"Fue una apuesta convencida y creo que hemos acertado", afirma Ignacio Gaspar, director general de la cadena de jugueterías Toy Planet, cuando habla delcatálogo navideño de la compañía. La empresa ha decidido romper con los estereotipos y mostrar, por ejemplo, a niños con carritos y con cocinitas, y a niñas empujando camiones y subidas a motos. Lo han hecho con los juguetes de sumarca propia, ya que el resto de fabricantes envía sus fotos ya preparadas para los catálogos.
Toy Planet detectó el año pasado y gracias a las redes sociales que las familias tenían ganas de ir dejando atrás los tópicos en los juguetes: "No llegamos a tiempo para incluir este cambio en el catálogo del año pasado, pero hicimos una campaña en redes con fotos individuales".
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Este año sí han incluido fotos de este estilo en su catálogo para la campaña navideña, que es la más importante para las empresas del sector. La acogida ha sido muy positiva: "Cuando colgamos fotos del catálogo en Facebook, se comparten el doble que el resto de actualizaciones, y lo mismo ocurre con los 'me gusta'", explica Gaspar, que se muestra orgulloso de la la carta de una madre que han publicado en su perfil de Facebook y en la que agradece a la compañía poder mostrar a sus hijos "que cada persona es diferente y le gustan cosas diferentes, independientemente de que sean chicos o chicas".


La iniciativa ha sido también del agrado de los dueños de las más de 200 tiendas que tiene la cadena en España: "Se lo comunicamos a los socios antes de enviarles el catálogo y les gustó. Incluso cuentan que muchos consumidores les han felicitado en el punto de venta y no sólo online". ¿Y han recibido críticas? "No, que tengamos constancia".
No se va a quedar en un experimento: "La idea es mantenerlo. Y no sólo para nuestro producto, sino que también es una forma de demostrarle al fabricante que funciona, que no es sólo una teoría. No puede ser que el sector vaya por detrás de la sociedad: tiene que reflejarla". Gaspar asegura que los fabricantes y el resto de actores del sector son muy receptivos a estos planteamientos, "pero todavía no han entrado en la fase de actividad". Es decir, todavía no están haciendo todo lo que podrían hacer.
De hecho, la empresa mantuvo una reunión en su central con medios y fabricantes en la que presentó su catálogo. Los representantes de las marcas se mostraron muy de acuerdo con la idea de Toy Planet y le dijeron a Gaspar que van a plantearse "en qué fase y en qué grado se van a implicar, pero tienen claro que lo van a hacer".
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Y es que, aunque con mucha frecuencia se reproduzcan estereotipos y se apueste a lo seguro, el sector juguetero es consciente de que los roles de juego de niños y niñas llevan años difuminándose. Por ejemplo, las cocinas de juguete son un producto unisex para muchos fabricantes: al ser un juego de imitación y como hoy en día tanto padres como madres cocinan, cada vez más niños quieren uno de estos juguetes. También hay estudios que muestran cómo a las niñas cada vez les gustan más los superhéroes, territorio hasta hace unos años casi exclusivamente masculino. Y gracias a asociaciones como Let Toys Be Toys ("dejad que los juguetes sean juguetes"), cada vez más jugueterías y centros comerciales británicos están dejando de diferenciar con señalética entre juguetes "para niños" y "para niñas".
Es más, aunque sea novedosa, la iniciativa de Toy Planet no es única: hace dos años Top Toys, franquiciada de Toys 'R' Us en el norte de Europa, publicó uncatálogo para el mercado sueco en el que también se intercambiaban los roles de género, con niños peinando muñecas y niñas empuñando pistolas de dardos. Hasta el punto de que en la versión danesa del catálogo aparecía una niña con una camiseta rosa que en Suecia y por arte de Photoshop pasaba a ser azul.
Luchar contra los estereotipos es difícil y el sector se debate entre la buena voluntad y la aversión al riesgo. Carlos Cases, coordinador de marketing de Playmobil en España, recuerda que durante el mundial de fútbol de 2010 la empresa quiso traer a España su caja con un equipo de fútbol femenino, y se encontró con la oposición del sector detallista, que seguía pensando que el fútbol es cosa de niños. Pero no es culpa sólo de las tiendas que se negaron a distribuirlo: "Lo pusimos a la venta en nuestra tienda online y tampoco se vendió mucho". A veces "la sociedad pide que la industria se adapte a estos valores, pero luego no responde en la misma medida".

HEZKIDETZA 100 ikastetxetan

LA COEDUCACIÓN LLEGA A 100 COLEGIOS

La coeducación llega a 100 colegios

DEIA VISITA EL PRIMERO DE LOS DIEZ CENTROS EDUCATIVOS QUE ESTE AÑO APLICAN DE FORMA INTEGRAL EL PLAN DEL GOBIERNO PARA PREVENIR LA VIOLENCIA MACHISTA DESDE LAS AULAS
IDOIA ALONSO - Lunes, 8 de Diciembre de 2014 - 
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Educadores y alumnos del instituto Gabriel Aresti de Otxarkoaga, uno de los diez primeros en aplicar el plan del Gobierno vaxco para prevenir la violencia machista
Educadores y alumn@s del instituto Gabriel Aresti de Otxarkoaga, uno de los diez primeros en aplicar el plan del Gobierno vasco para prevenir la violencia machista (PAblo Viñas)


  • Educadores y alumnos del instituto Gabriel Aresti de Otxarkoaga, uno de los diez primeros en aplicar el plan del Gobierno vaxco para prevenir la violencia machista
BILBAO - Hace dos semanas que un varón, tras haber pasado por un proceso de divorcio, mató en Asturias a sus dos hijas de 7 y 9 años con una barra de metal y luego se suicidó. Hoy la Ertzaintza presta protección a 5.000 mujeres, 34 de ellas necesitan escolta. De los 470 administradores de las compañías del Ibex-35, solo 87 son mujeres. De media, las científicas y técnicas cobran un 30% menos que sus compañeros por el mismo trabajo. Todo el mundo sabe quién es Einstein, Sócrates o el surrealista Max Ernst. ¿Y a Milena Varic?, ¿Aspasia de Mileto?, ¿Leonora Carrington?...
Todo lo anterior son algunas de las caras que toma el sexismo. Desde las instituciones se han aprobado leyes y mecanismos para combatir la desigualdad entre hombres y mujeres, cuya consecuencia más lacerante es la violencia de género. Hay poco que hablar sobre su eficacia. Todo el mundo coincide en que el único antídoto contra el machismo es incorporar la igualdad a las políticas educativas.
A lo largo de los últimos años se han puesto en marcha diversos programas de sensibilización en la escuela vasca. Pero hasta el año pasado no existía un plan integral del Gobierno vasco sobre coeducación y prevención de violencia de género. El plan impulsado por el Gabinete de Cristina Uriarte persigue transformar las escuelas mixtas en coeducadoras. Un total de cien centros educativos se han acercado a este programa pionero. Pero solo diez desarrollan este curso un proyecto de centro integral en coeducación. Una vez evaluados, servirán de modelo para el resto del sistema educativo. Uno de estos centros pioneros es el Instituto Gabriel Aresti del barrio bilbaino de Otxarkoaga.
DEIA se acerca hasta el instituto de este distrito popular de la capital vizcaina. Ya en la verja blanca del exterior hay algo raro, un código QR. Lo descargas desde el móvil y puedes ver doce vídeos sobre el hombre y la mujer nueva. Es un ejercicio de Filosofía de 1º de Bachillerato. Al llegar al vestíbulo destaca un mural enorme con un punto lila (símbolo contra la violencia machista) confeccionado con hojas secas y papel. Es otro ejercicio realizado en Plástica. No hay confusión, este es el centro de Otxarkoaga del plan de coeducación. Se nota incluso antes de hablar con nadie del programa.
Desde el Departamento de Educación explican que para ser un centro integral se pide que “tenga una trayectoria de trabajo en el tema” y contar con la “unanimidad del claustro y las familias”, dos requisitos que el Gabriel Aresti cumple. “No partimos de cero” dice Ana Ureta, responsable del proyecto integral del instituto. Explica que hace 32 años María José Urruzola creó Marisoro, un proyecto feminista para trabajar en coeducación. Este enfoque se ha ido desarrollando hasta la fecha en el centro, pero “de forma voluntarista”. “Ha sido un trabajo poco reconocido, porque teníamos esa intuición, porque sacábamos tiempo para plantear cuestiones de género. Sin embargo, el Gobierno lo que nos ofrece precisamente es el respaldo y crédito horario que nos permite reflexionar sobre cómo darle la vuelta a dinámicas y hacer las cosas de forma más participativa”. Desde el punto de vista de esta profesora, la principal virtud del programa “es que consigue que el prisma de la coeducación involucre a todo el profesorado”.
Ureta coordina la Comisión de Igualdad del instituto, en el que toman parte siete docentes, y desde donde se trabaja para implicar a todos los departamentos para que incorporen en sus programaciones el enfoque de la igualdad. La coeducación ya está presente desde su Agenda 21 a Eskola 2.0, la Comisión de Euskera y los protocolos de actuación del Observatorio de la Convivencia del centro. “Lo importante del programa es que todos los proyectos deben girar alrededor del eje central de la coeducación”, apunta Ureta.
El profesorado asiste a diversos seminarios organizados desde el Berritzegune. Los ciclos buscan que el profesorado “incluya en sus programaciones, en los planteamientos educativos que llevan al aula, el punto de vista de la coeducación”. El objetivo final no es dar clases de coeducación, simplemente que “exista esa mirada”. Sin embargo, en las tutorías sí se trabajan temas relacionados.
Esta formación acaba en el aula mediante distintas actividades. El alumnado ha trabajado diversidad sexual con Berdindu en 2º y 4º de ESO. En 1º de Bachillerato han tomado parte en el proyecto Irene de la asociación Murgibe de prevención de violencia de género. A partir de enero 1º, 2º y 3º de ESO van a trabajar en sesiones de siete tutorías de Beldur Barik, en las que se van a tratar diferentes temas como la autoestima, la identidad, los estereotipos o la violencia de género. En el seminario de inglés van a empezar a leer un libro en el que se abordarán los estereotipos de género. Y los cursos más avanzados, por ejemplo, verán un vídeo de la conocida actriz británica Emma Watson en la ONU a favor de la igualdad. El catálogo de acciones es amplio y en constante crecimiento.
Las familias también se han involucrado y comparten el destino de este proyecto integral. “Apoyamos lo que plantean para trabajar con nuestros hijos e hijas y nosotros también queremos organizar alguna sesión formativa para los padres y madres interesados e implicarnos”, comenta Mertxe Luzuriaga, ama de un estudiante que cursa 1º de Bachillerato. “Todo lo que se haga en el centro está muy bien, pero en casa tenemos mucho que hacer”, sostiene Luzuriaga. Desde su punto de vista, hay que ser conscientes desde casa y predicar con el ejemplo. Una tarea que, en ocasiones, no es sencilla. “Hay que pensar con el chip de la igualdad y la coeducación para que no se nos escapen muchas cosas que tenemos ahí de tópicos aprendidos”. Aunque no es el único proyecto que está trabajando el instituto, le parece que es “de lo más básico y fundamental que se puede trabajar en la escuela porque tanto en casa como en la escuela estamos educando a los hombres y mujeres del futuro. Y eso es básico, fundamental y muy necesario”, añade Luzuriaga.
En el instituto se presta especial atención a la educación sexual y el respeto a la diversidad sexual. Se han hecho mesas redondas con asociaciones como Hegam o el Colectivo de Lesbianas Feministas de Bizkaia. “Tenemos claro que el centro tiene que ser un espacio en el que gais, lesbianas y transexuales se sientan protegidos, escuchados, acompañados y puedan vivir con libertad”, indica Ureta. Las palabras de esta profesora encierran una gran carga de profundidad. Y es que, según el último estudio elaborado por el servicio Berdindu, el 25% de la juventud vasca en una horquilla de edad de 13 a 16 años confiesa que en algún momento ha cometido un acto homófobo. “Queremos que el instituto sea el lugar en que cada estudiante haga su plan de vida en todos los sentidos: personal, profesional y sexual”, añade Ureta.
SEXUALIDAD Y REDES SOCIALES Los talleres sobre sexualidad organizados han servido para “responder a algunas dudas que teníamos”, apunta Jone Uriarte, estudiante de Bachillerato. Karla Gollanes es su compañera de curso y ambas han tomado parte en laperformance organizada el 25-N para denunciar la violencia sexista. Ambas reconocen la utilidad de los talleres de educación sexual, un tema con muchos mitos y silencios a ciertas edades. Karla confiesa que “con los aitas nos da vergüenza hablar de estos temas, lo hablas quizás con tu mejor amiga”. Por eso, dice, “es muy importante que traigan estos talleres al centro porque puedes hablar de ello y hacer preguntas de forma anónima”.
Otro de los caballos de batalla es detectar los micromachismos y el control que ejercen los jóvenes sobre sus parejas a través del móvil. El 25% de las jóvenes afirma que su novio la vigila a través del móvil, pero no lo considera una forma de control. En este caso, controlan ellos y controlan ellas. Al respecto, la profesora Ainhoa Subinas comenta que “el reto que tenemos es abordar el tema de las redes sociales como canal de micromachismo, machismo o ultramachismo”. Admite la existencia de dificultades para hacerlo porque “en nuestra generación no somos nativos digitales, hay un salto entre nosotros y la juventud de ahora, y ahí se dan unas pautas y unas formas que a nosotras se nos escapan”. No obstante, es optimista. “Lo que hay que hacer es convertir el móvil y las redes sociales en una herramienta de lucha contra el machismo”. No en vano, dice, “de la misma manera que se envían mensajes negativos se puede usar en positivo”. Aún así reconoce que “como generación hay mucho por hacer en el mundo virtual”.

jueves, 4 de diciembre de 2014

150 colegios reorganizarán el patio para evitar que los chicos y el fútbol se adueñen del recreo

El Gobierno Vasco extenderá el próximo curso su plan de coeducación, con el que quiere fomentar otros juegos alternativos y dar espacio a las chicas

La hora del recreo en la escuela El Casal de Abanto y Zierbena es toda una exhibición de juegos. Diábolo, cuerda, 'katu katu', truke -una especie de multitudinario campo quemado-, béisbol, la goma, fútbol... Todos, niños y niñas, tienen su espacio, hasta los que prefieren pintar en la pared, pasar el tiempo de charla o cambiar cromos. Este centro es uno de los cincuenta en los que el Departamento de Educación ha ensayado este curso su plan de coeducación en la escuela y que el próximo año académico extenderá a 150 más, públicos y concertados, tras comprobar que ha dado «buenos resultados». En El Casal lo tienen muy claro: «hemos mejorado la convivencia y, además, el alumnado participa en actividades y se divierte más», dicen sus responsables.

El programa de coeducación que el Gobierno Vasco ha estrenado este curso destaca por esta novedosa medida: la reorganización de los espacios de juego en los recreos. Con este proyecto los responsables educativos pretenden evitar lo que denominan una «distribución sexista» de las zonas de recreo. «La jerarquía de los juegos, las actitudes de los alumnos o la falta de organización espacial suele situar a los niños en el centro -con el fútbol como rey- y arrinconar a las niñas», detalla el proyecto. El objetivo de la consejería que dirige Cristina Uriarte es «que el uso de los patios responda a las necesidades, intereses y expectativas» tanto de chicos como de chicas. «Se trata de dar igualdad de oportunidades a los alumnos, que todos tengan opción de jugar, ya que con el modelo actual muchos escolares no encuentran su espacio», señala la directora de Innovación Educativa, Begoña Garmendia.
Cada escuela que participa en el ensayo nombra un responsable de coeducación al que se libera de tres horas semanales de clase para que coordine el proyecto. La escuela El Casal del barrio de Gallarta se sumó al plan y ha apostado fuerte por ganar terreno a la igualdad en los recreos. Han distribuido sus tres patios en zonas diferentes y cada una se dedica a una actividad concreta durante los recreos. Han elaborado un horario en el que figuran los juegos de cada día de la semana. De esa forma, los niños y niñas pueden elegir actividad y saben dónde se va a desarrollar. «Cuando se dejaba juego libre, los chicos acababan por ocupar los patios con el fútbol. Se convertían en dueños y señores del espacio. Las niñas lo tienen muy interiorizado y no se quejaban. Hay que hacer actividades concretas dirigidas por los maixus y andereños para que los escolares participen», señala la directora, Sandra Viota.
En El Casal tres profesores dirigen cada día los juegos en diferentes puntos del patio. Los juegos, desde saltar a la cuerda o la goma, campo quemado, katu katu (lanzar la pelota para que la recoja un compañero), ocupan unas zonas concretas; pero también hay áreas libres, en las que habitualmente se concentran los aficionados al fútbol. Únicamente un día de la semana, los miércoles, está prohibido dar patadas a un balón.
«Mejora la convivencia»
La escuela de Gallarta ha comprado material, diábolos, frisbees, bates de béisbol, pelotas, indiacas... que ya se ven en los patios. Entre las advertencias que hace el plan de coeducación del Gobierno Vasco ya se resaltaba «el desequilibrio existente entre los medios y los recursos dedicados en los centros escolares a los equipamientos para el fútbol en relación a los que destinan a espacios naturales, jardines o lugares para otras actividades de intercambio y juego».
El centro de Abanto y Zierbena ha evaluado la experiencia -hizo una encuesta- y ha comprobado que todos los alumnos están más contentos, incluso los niños habituales del fútbol que fueron los únicos que protestaron al principio. «Hasta las familias nos dicen que antes se aburrían en el recreo y ahora lo pasan mejor», añade la directora.
En la escuela también han percibido que ha mejorado la integración. «Se relacionan más entre diferentes culturas, entre chicos y chicas y entre diferentes edades. Se mezclan más en los patios», asegura María Isasi, responsable de coeducación en el centro de la margen izquierda. Asegura que, incluso, se han reducido los conflictos.
La directora de Innovación recuerda que el plan de coeducación también incluye cursos formativos para docentes y para las familias. El próximo año podrán sumarse al proyecto cien colegios más, y en esta ocasión tanto públicos como concertados. Además, diez escuelas acogerán un plan integral, en el que trabajarán la coeducación de una forma más amplia desde la organización, los contenidos o en la orientación académica a sus alumnos.

MARTA FDEZ. VALLEJO |  SAN SEBASTIÁN -- El diario Vasco